Poco después, la Cámara Municipal de Salvador de Bahía anunció que la negociación con los reclusos, que estaba siendo coordenada por la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad, se encontraba muy avanzada por lo que varios de los rehenes, entre los que hay mujeres y niños, serían sido liberados a lo largo de la mañana.
Según las declaraciones del comandante de la Policía Militar de Feira de Santana, Adelmario Xavier, al portal de noticias brasileño "g1" el clima en el interior del presídio en la mañana de este lunes era de "tranquilidad", por lo que era de esperar que la liberación del resto de los rehenes se produjese en las próximas horas.
La situación de la prisión de Feira de Santana es, una vez más, ejemplo del precario estado de muchas cárceles de Brasil, especialmente por causa de la superpoblación, a pesar de su capacidad teórica para 644 reclusos, la prisión albergaba en la actualidad a 1467 personas, es decir, 823 presos más que su límite teórico.
Se calcula que en todo Brasil existe un déficit de 200.000 plazas carcelarias, además la población de reclusos aumentó en un 128% entre 2000 y 2010, esto se une a denuncias como la realizada por la televisión Record en prisiones de Belo Horizonte, en las cuales los presos organizaban turnos de dos horas para poder dormir en los escasos colchones durante las noches.