La petrolera reconoce así la necesidad de fortalecer la seguridad energética mediante el uso de bioenergéticos social, económica y ambientalmente viables.
"De este modo, se pone a la par de las petroleras internacionales, incorporando su uso en las gasolinas", dijo Pemex en un comunicado.
El secretario de Energía y presidente del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, Pedro Joaquín Coldwell, y del director general de Pemex, Emilio Lozoya, fueron testigos de la firma de los contratos con siete empresas mexicanas alcoholeras, productores de bioenergéticos y destiladoras, ganadoras de la licitación lanzada a mediados de marzo pasado.
Las compañías firmantes resultaron ganadoras de la licitación para el suministro de etanol anhidro, "el cual reducirá las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero", anuncia Pemex, que importa la mitad de la gasolina que consume el país latinoamericano, por su falta de capacidad de refinación del crudo que produce, del cual exporta también alrededor de la mitad extraída.
Este acuerdo "impulsa el desarrollo de los biocombustibles, además que permitirá generar más empleos e incrementar la rentabilidad en la producción de la caña de azúcar y sorgo", dijo a su turno el secretario de Energía, sobre un proyecto acariciado por México desde hace 15 años.
Pemex adquirirá un monto que oscila entre 8.000 millones y 11.500 millones de pesos (de 500 a 750 millones de dólares) de etanol anhidro producido con origen 100% del campo mexicano, mediante contratos a 10 años de vigencia, lo que permitirá adquirir hasta 123 millones de litros al año.
En una primera etapa, Pemex venderá 60.000 barriles diarios de gasolina con etanol en los estados de Tamaulipas (norte), San Luis Potosí (centro) y Veracruz (sureste).
México espera inversiones adicionales por parte de los productores de etanol anhidro de al menos 132 millones de dólares para construir y adaptar sus biorefinerías.