"Las amenazas de impedir las elecciones suscitan preocupación, porque pueden generar focos de conflicto que podrían afectar a la población en su conjunto, la violencia de ninguna manera contribuye a tener un país más justo y libre", respondió el INE, en alusión a las acciones de boicot que comienzan a ocurrir en Guerrero, al sur del país.
"Su reclamo como padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos y el trabajo de miles de ciudadanos que se realiza en el INE no deben rivalizar ni contraponerse", indica la respuesta del organismo en una carta pública firmada por los 11 miembros independientes del consejo federal ciudadano del organismo.
El otro pedido de los familiares de los alumnos masacrados en septiembre del año pasado en Iguala, Guerrero —que según las pesquisas federales fueron asesinados por narcotraficantes- fue elegir a los alcaldes, diputados y gobernador por el "sistema de usos y costumbres" en los municipios con comunidades indígenas.
El INE replicó que la propuesta debe ser "examinada a conciencia por las autoridades de Guerrero, por todos los partidos y candidatos".
Organismos humanitarios, líderes religiosos, y del magisterio de estados empobrecidos del sur del país, como Guerrero y Oaxaca, han llamado a boicotear los comicios de junio convocados para renovar 500 diputados del Congreso federal, la tercera parte de los gobernadores del país y casi un millar de alcaldes, en elecciones federales de mitad del mandato del presidente Enrique Peña Nieto.