"Ella ya pasó por todo y puso su integridad física al servicio de Brasil, no será una cacerolada la que intimide la presidenta", afirmó Silva en su exclusiva con el diario Folha de Sao Paulo, mostrando la confianza en la líder del Partido de los Trabajadores (PT).
"El Gobierno tiene que dialogar todo el tiempo con la sociedad, por estar en un momento de gran turbulencia, muchas veces no consigue hacer llegar a la población las informaciones necesarias", explicó Silva en referencia a su petición de aumentar los 200 millones de reales (63,2 millones de dólares) anuales en publicidad del Gobierno de Brasil.
"¿Que pruebas hay contra Rousseff? No perdamos la línea, es con la calma que este Gobierno dará las informaciones que llegarán sin ruido a la sociedad", concluyó.