En concreto, cayeron entre 320 y 350 milímetros de lluvia en 12 horas, cuando la media anual es de 800 milímetros.
El ministro de Desarrollo Social cordobés, Daniel Passerini, aseguró en declaraciones al diario Clarín que “más de mil casas fueron afectadas; desde daños menores y pérdidas materiales como mobiliario hasta su destrucción total” por la crecida de los ríos y arroyos.
Además, la comunicación terrestre quedó interrumpida en varias zonas debido a los daños sufridos por 12 puentes (4 de ellos totalmente destruidos).
También colapsaron una docena de torres de alta tensión.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció a través de su Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, una partida de 53 millones de pesos (6,1 millones de dólares) para atender a los más de 15.000 afectados.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, decretó 3 días de duelo y pidió a quienes deseen colaborar que “donen agua, leche y pañales”.
También informó que 600 policías, 400 bomberos voluntarios, 150 gendarmes y 100 soldados siguen trabajando en las zonas afectadas por el temporal.
Según las autoridades argentinas, se trata del peor desastre natural ocurrido en Córdoba desde 1992, cuando un alud arrasó el pueblo de San Carlos Minas causándole la muerte a 36 personas.