Según Costa, señalado como uno de los principales responsables de la red de corrupción que operó en la petrolera semiestatal, comenzó con la rutina de suministrar información confidencial al diplomático griego "en 2010 ou 2011".
El gran interés que el gobierno griego tenía por las actividades de Petrobras se debió, principalmente, a que cada año la petrolera negocia la contratación de grandes barcos petroleros entre 20 empresas extranjeras, la mayor parte de ellas con sede en Grecia por lo que las informaciones suministradas por Costa garantizaban jugosos contratos a las navieras europeas.
Además, Costa especificó que recibió los sobornos a través de la empresa GB Maritime, con sede en Londres y a nombre de uno de los hijos del cónsul Kotronakis, que enviaba periódicamente sumas de dinero a una cuenta a nombre del yerno de Costa en el banco UBS de Luxemburgo.
Los 530.000 dólares serían solamente el dinero recibido por el exdirector en 2014, por lo que se piensa que la suma total podría ser millonaria teniendo en cuenta, además, que el 25% del total acabó siendo para su yerno por sus servicios como "administrador" de los depósitos.
Paulo Roberto Costa, quien permanece bajo arresto domiciliario desde septiembre de 2014, realizó estas declaraciones ante la Policía Federal de Curitiba en el mes octubre a raíz de su acuerdo con el Ministerio Público Federal de reducción de pena a cambio de la devolución del dinero desviado y su colaboración con las investigaciones de la "Operación Lava Jato".
