Al igual que ocurrió con Archer, Gularte está condenado a muerte por tráfico internacional de drogas a raíz de su detención en 2005, cuando intentó atravesar la frontera de Indonesia con 6 kilogramos de cocaína escondidos en varias tablas de surf.
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— Notimérica (@notimerica) enero 30, 2015
El Fiscal General de Indonesia, Muhammad Prasetyo, confirmó frente a una comisión del Parlamento indonesio el pasado miércoles 28 de enero que las ejecuciones deberán producirse en el mes de febrero en la isla de Nusakambangan, un emplazamiento ideal debido a las medidas de seguridad que reúne esta isla desierta.
"No ha sido tomada ninguna decisión en torno a las fechas exactas para las ejecuciones", aseguró al Jakarta Post el portavoz de la Fiscalía, Tony Spontana, quien se limitó a confirmar que de las 11 personas que serán ejecutadas 8 fueron condenadas por tráfico de drogas, entre ellos 2 ciudadanos australianos, un francés y un español.
Por su parte, la familia de Gularte realizó en 2012 una petición de clemencia que finalmente fue desestimada alegando el brote de esquizofrenia sufrido por el detenido durante su estancia en prisión llegando incluso a perder 15 kilos, según las declaraciones de su madre Clarisse Gularte.
La ejecución de Marco Archer el pasado 18 de enero marcó un momento de inflexión en las relaciones diplomáticas entre Brasil e Indonesia especialmente tras la negativa del presidente Joko Widodo a conceder el indulto tras la llamada personal de Dilma Rousseff quien, inmediatamente después, llamó a su embajador en Indonesia para consultas.