En concreto, el nuevo comando de la PM que tomó posesión a principios de este mes, se encontró con que el organismo acumula 19 millones de reales (7,3 millones de dólares) en facturas acumuladas a las que hay que sumar otro 9,5 millones (3,6 millones de dólares) que la PM deberá pagar a la empresa que realiza los servicios de limpieza y administrativos en las comisarías de la ciudad.
Debido a la gravedad de la situación, se creó este mes un comisión especial presidida por el jefe del Estado Mayor, el coronel Paulo Augusto de Souza, y el coronel Robson Rodrigues, que discutirán las medidas a ser adoptadas por el cuerpo para conseguir ajustarse al estrecho presupuesto de 2015, precisamente en un momento de un serio repunte de la violencia en la ciudad que afecta al programa de Unidades de Policía Pacificadora (UPP).
"El gobernador Luis Fernando Pezao ya garantizó que la incorporación de los 6.000 nuevos policías para el proyecto de las UPP continuará sin alteraciones", comentó Rodrigues quien señaló que la comisión tiene 90 días para entregar un informe con las medidas a aplicar para reducir costes.
Sin embargo, el Secretario de Seguridad e ideólogo del programa de las UPP, que desde 2008 expulsó a los narcotraficantes de las favelas de Río de Janeiro, Sérgio Beltrame, se mostró esta semana enormemente molesto por los recortes anunciados que calificó como un "retroceso en la seguridad pública" y "una cifra imposible de alcanzar".
La situación de precariedad es tal que principios del mes de enero, el diario brasileño 'Extra' se hacia eco de la falta de combustible entre los coche patrulla de la PM de Río de Janeiro y como los agentes eran obligados a desactivar el aire acondicionado de sus vehículos durante el servicio como medida de ahorro, todo ello en pleno verano y con temperaturas que superan los 40ºC.