Sin embargo, el hecho de que el informe no señale ninguno de los políticos mencionados por el exdirector Paulo Roberto Costa y el inversor Alberto Yousseff en sus declaraciones a la Policía Federal, hizo a la oposición calificar el informe de "tapadera" para ocultar las relaciones del Partido de los Trabajadores (PT) y su socio en el gobierno el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) con la red corrupta de Petrobras.
"No cita ningún político, por ello el PMDB, PT y PP votaron en bloque a favor. Están todos implicados", criticó el líder del Partido Popular Socialista (PPS), Rubens Bueno, quien anunció que se solicitará una nueva CPI en 2015 para profundizar en las investigaciones.
No obstante, el responsable del informe final, el diputado del PT Marco Maia, replicó que el informe no es "oficialista" ni "tapadera" y "ayudará a Petrobras y al país a superar las dificultades".
El informe paralelo elaborado por el diputado del Partido de la Social Democracia de Brasil(PSDB), Carlos Sampaio, que solamente hubiera sido votado en caso de haber sido rechazado el propuesto por la CPI, apuntó además a la presidenta de Petrobras, Graça Foster, y el tesorero del PT, Joao Vaccari Neto, entre otros.