De esta manera, la compañía cierra de un plumazo las acusaciones publicadas la semana pasada en la revista Valor Económico en la que Fonseca declaró que en 2009 había informado a través de varios correos electrónicos a la presidenta de Petrobras, Graça Foster, a cerca de las actividades ilícitas en la refinare de Abreu e Lima y en las áreas de Comunicación y Abastecimiento.
El comunicado destaca que los correos electrónicos entre Fonseca y Foster en abril de 2009, octubre de 2011 y febrero de 2012, "no especificaron irregularidades" y que únicamente un correo del 20 de noviembre de 2014 informó abiertamente de las infracción cuando Fonseca "ya había sido destituida de su función".
Además, se especifica que Foster respondió el día siguiente afirmando que "el asunto estaba siendo dirigido al director José Carlos Consenza y el gabinete jurídico de Petrobras".
Desde que se inició el escándalo de corrupción en Petrobras, con las primeras detenciones en el mes de marzo de la "Operación Lava Jato", la compañía ha perdido un 40% de su valor de mercado.
Solamente en la jornada del lunes las acciones se desplomaron un 9% y se espera que en breves toda la cúpula de la petrolera sea destituida como medida extrema para recuperar la confianza de los inversores.