Los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos, la Nueva Familia Michoacana, del Golfo, Sinaloa, la Unión León, así como Santa Rosa de Lima —que trata de mantener sus dominios—, serían los involucrados en las confrontaciones, lo cual explica la continuación de la violencia en esa región, según información de la Fiscalía General guanajuatense.
A 40 días de la detención de El Marro —ocurrida el 2 de agosto— se han registrado 448 homicidios dolosos en Guanajuato. Entre enero y julio de 2020, cada día han sido asesinadas 20 personas en promedio en esa entidad.
En junio, el secretario de Seguridad Pública de Guanajuato, Alvar Cabeza de Vaca, señaló que 91% de los homicidios dolosos registrados en el estado se relacionan con la pugna territorial entre grupos criminales vinculados con las drogas o el robo de combustible.
Los episodios violentos en la entidad del centro de México han ido en aumento en los últimos meses a causa de la disputa entre los cárteles de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación. El 1 de julio, un grupo de hombres fuertemente armados irrumpió en un centro de rehabilitación para adictos a las drogas en la cercana de Irapuato, donde fallecieron 27 personas.
Especialistas en seguridad pública consideran que la guerra territorial, aunada a la crisis en las finanzas de organizaciones criminales, explica la continuación de los homicidios y las extorsiones en los municipios que componen el corredor industrial de Guanajuato. En la entidad también se ubica una importante red de ductos que conecta con refinería de petróleo del municipio de Salamanca, a partir de la cual el cártel Santa Rosa de Lima asentó su dominio territorial mediante el robo de combustible.