Con la visita, Trump tenía planeado realizar varios encuentros con las fuerzas de seguridad locales e inspeccionar las propiedades que quedaron dañadas durante los disturbios recientes. Sin embargo, el mandatario no visitará a la familia de Jacob Blake, el afroamericano que fue disparado a quemarropa siete veces por un agente de la Policía el 23 de agosto. Este hecho fue lo que provocó la oleada de protestas.
Durante los disturbios dos personas fallecieron y la ciudad ha sufrido unos daños colosales.