"Onoval Perez-Montufa, de 51 años, fue declarado muerto por el personal médico del hospital en el Centro Médico Lakeside en Belle Glade, Florida, donde había estado recibiendo tratamiento hospitalario desde el 1 de julio después de reportar falta de aire ese mismo día", dijo la entidad en un comunicado publicado en su página web.
El servicio sostiene que la causa preliminar de la muerte es indeterminada, pero señaló que el personal médico notificó que el ciudadano mexicano tenía COVID-19.
En el momento de su muerte, Pérez-Montufa estaba bajo custodia de ICE a la espera de su deportación a México.
El servicio de inmigración señaló que ha tomado precauciones para limitar la propagación del COVID-19, como disminuir en más del 40% la población detenida, garantizar la atención médica necesaria y brindar los exámenes de salud a todos los detenidos.
Sostuvo que gasta anualmente más de 269 millones de dólares en los servicios de atención médica brindados a los detenidos.
Sin embargo, The New York Times y el Marshall Project señalaron que el ICE fletó cientos de vuelos con inmigrantes deportados enfermos de COVID-19 desde que comenzó la pandemia.
De acuerdo a los reportes, mas de 3.000 detenidos han dado positivo por COVID-19.