"El corresponsal de CNN Omar Jiménez y su equipo fueron liberados de la custodia policial. Jiménez, junto con el productor Bill Kirkos y el fotoperiodista Leonel Méndez, fueron arrestados poco después de las 6.00 ET [10.00 GMT] durante la transmisión en vivo de CNN, mientras cubrían las protestas en Minneapolis", comunicó el medio.
La cadena catalogó lo sucedido como una violación de los derechos de la Primera Enmienda a la Constitución estadounidense que protege las libertades de expresión, de prensa, de reunión pacífica y de petición de la interferencia por parte del Gobierno.
Sin embargo, la transmisión en vivo muestra que cuando los policías se acercaron al equipo, Jiménez, cuya madre es afroamericana y el padre es de origen colombiano, "les dijo a los agentes que sus tres colegas y él eran parte del mismo equipo de CNN y se acreditó tranquilamente con su tarjeta de identificación de CNN", según la cadena.
El medio también comunico, citando al jefe del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, Terence Monahan, que al menos 72 personas resultaron detenidas en medio de las protestas en Nueva York por la muerte de Floyd, mientras cuatro agentes de policía y dos inspectores adjuntos sufrieron lesiones.
Mientras, en la ciudad de Louisville, del estado de Kentucky, siete personas fueron baleadas en las protestas por la muerte de Breonna Taylor, afroamericana asesinada en marzo cuando los agentes de policía forzaron la entrada a su casa e intercambiaron disparos con su novio, afirmó el alcalde de la ciudad, Greg Fischer.
Las imágenes muestran a un oficial de policía blanco que sujeta a Floyd en el suelo con la rodilla en el cuello durante varios minutos.
Floyd repetidamente le dice al oficial de policía que no puede respirar hasta que queda inconsciente; murió en un hospital local poco después.
El alcalde de Minneapolis dijo que los cuatro policías involucrados en el arresto fueron despedidos y pidió imputar al oficial que asfixió a Floyd.
El 27 de mayo, el presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) y al Departamento de Justicia que investigaran el incidente, y aseguró que se hará justicia.