"Tesla está hoy reiniciando la producción contra las reglas del condado de Alameda. Estaré allí arriesgándome con todos los demás. Si arrestan a alguien, pido que solo sea a mí", escribió el empresario estadounidense en su Twitter el 11 de mayo.
— Elon Musk (@elonmusk) May 11, 2020
Esta decisión sigue a las duras críticas que Musk ha estado lanzando en las últimas semanas y con las que se ha querido oponer a las órdenes del estado de California. Aprobadas para frenar la propagación del coronavirus, estas órdenes condujeron al cierre de los negocios no esenciales en la ciudad de Fremont, donde se encuentra la fábrica de Tesla. Musk tildó las medidas de las autoridades de agresivas e inconstitucionales, según la cadena CNN.
El 9 de mayo la empresa presentó una demanda federal contra el condado. El mismo día Musk amenazó con reubicar la fábrica de Tesla fuera de California. La respuesta de las autoridades locales no se hizo esperar. Los funcionarios del condado pasaron a negociar con Tesla un plan para reanudar en mayor medida la actividad de la planta.
Musk también se ganó el apoyo de varios miembros de la Administración Trump. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, declaró que el Gobierno de California debería trabajar más para reanudar la economía local.
"Estoy de acuerdo con Elon Musk. Es uno de los mayores empleadores y fabricantes en California, y el estado debe priorizar hacer lo que sea necesario para resolver esos problemas sanitarios para que Tesla pueda reabrirse rápidamente o verá cómo esta acaba trasladando su producción a un estado diferente si se ve amenazada", aseveró Mnuchin.