"Una réplica de magnitud 5,2 estremeció hoy la zona sur de Puerto Rico, cuando entraba la noche, agudizando los daños materiales y reviviendo la experiencia del terremoto de magnitud 6,4 del pasado martes (7 de enero), entre los residentes más cercanos al epicentro de los temblores", publicó el diario El Nuevo Día.
Varios residentes de los municipios meridionales relataron al rotativo el susto que dejó la sacudida, registrada por el Servicio Geológico de EEUU a las 18:30 hora local (22:30 GMT).
El nuevo movimiento telúrico sobrevino pocas horas después de que la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, solicitara vía telefónica al presidente Donald Trump un desembolso urgente de fondos federales para encarar la situación de desastre.
Desde el comienzo del fenómeno numerosas personas han optado por pernoctar al aire libre, por temor al derrumbe de estructuras resentidas por esta secuencia de temblores, que es consistente con las expectativas de sismicidad en la región, de acuerdo con la agencia USGS para el monitoreo de fenómenos naturales.
"Históricamente, la región ha experimentado una sismicidad moderada, pero Puerto Rico es tectónicamente activo, y se esperan grandes terremotos infrecuentes", refirió USGS en un reporte publicado en su web oficial.
El presidente de EEUU firmó una declaración inicial de emergencia a raíz de los sismos que desde el 28 de diciembre afectan a Puerto Rico, incluido un terremoto de magnitud 6,4 ocurrido el 7 de enero, que dejó severos daños estructurales.
Estos sismos afectaron el sistema de generación eléctrica en el territorio, su infraestructura educativa y de salud, así como el turismo, con la cancelación de reservas hoteleras, de acuerdo con el organismo promotor Discover Puerto Rico.
