"En la Ciudad de México hay 20 defensores de oficio sin cédula profesional, abogados pagados por el Gobierno capitalino para representar a quienes no tienen recursos para contratar un privado, pero que en realidad no han cubierto todos los requisitos para ejercer el derecho", indica un reporte de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Además de los 20 defensores de oficio sin cédula profesional de abogados, en la nómina de la Defensoría Pública hay otros 71 defensores que recibieron el nombramiento sin que en ese momento contaran con ese título, omisión que en algunos casos se prolongó décadas, según los registros del Gobierno de la Ciudad de México consultados por el organismo independiente.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, los clientes de defensores de oficio que proporciona las autoridades "tienen significativamente más posibilidades de perder el caso, e incluso acabar en la cárcel".
En México, toda persona acusada de un delito tiene derecho a contar con asistencia en su defensa, es decir, con un abogado de su confianza.
En caso de no contar con uno, "tiene derecho a que se le asigne un defensor de oficio, que según la ley debe estar titulado y con cédula profesional".
De ellos, 91 fueron contratados sin que contaran con cédula profesional, omisión que 71 de ellos resarcieron en los años o décadas posteriores, y otros 20 siguen sin cumplir con ese requisito hasta la fecha.
La ley que rige la Defensoría Pública del Gobierno de la Ciudad de México establece que la titulación y la cédula profesional son requisito obligatorio para obtener el nombramiento de defensor de oficio, sin hacer consideraciones de ningún tipo en torno a categorías del cargo.
En 19 casos la dirección general de Servicios Legales justificó esta situación ante MCCI asegurando que "se trata de defensores de oficio B, para lo cual no es requisito contar con cédula profesional".
El más antiguo de estos defensores de oficio sin cédula profesional trabaja en la institución desde 1979, mientras que el que menos tiempo tiene ocupando el cargo de "defensor de oficio" sin jamás haber presentado su cédula profesional fue contratado en 2015.
De los otros 71 defensores de oficio que fueron contratados sin cédula, y a los que se toleró esta omisión por años o décadas, la autoridad tampoco formuló explicación.