"Hemos tomado imágenes satelitales, hemos hecho metraje de drones, y estimamos que serán unos 2 millones de metros cúbicos de escombros generados en Abaco, lo cual equivale a unos 1.500 millones de libras [680.000 toneladas] de escombros, por lo que estamos identificando posibles sitios donde colocar estos artículos", informó el ministro de Vivienda y Medio Ambiente, Romauld Ferreira.
Ferreira admitió que no podría precisar cuánto costaría esa limpieza, pero especuló que serían varias decenas de millones de dólares, pues además sería preciso contratar a personal extranjero especializado en recogida y procesamiento de escombros.
"Una de las razones por las cuales no podemos aún estimar los costos es que buena parte de los daños en las viviendas y edificaciones ocurrieron en su interior", señaló el ministro en declaraciones reproducidas por el periódico The Bahamas Guardian.
El Departamento de Salud Ambiental comenzará a levantar escombros, pero Ferreira insistió en que es necesaria la ayuda de otros países, y muchos asociados del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas ya están en el escenario.
Dorian impactó el archipiélago bahamés el 1 de septiembre con categoría 5, la más potente en la escala de vientos Saffir-Simpson, y permaneció casi estacionario sobre Abaco y Gran Bahamas por más de 36 horas antes de alejarse.
Aunque la cifra de muertos es de 50 personas, las autoridades temen que el número se eleve considerablemente ya que hay unos 1.500 desparecidos.
Miles se vieron obligados a abandonar Abaco y algunos cruceros trasladaron a cientos de personas hacia Estados Unidos, aunque su destino en ese país es incierto debido a las rigurosas leyes de inmigración actuales.
La semana pasada, las autoridades comenzaron con los entierros masivos en fosas comunes en la isla de Abaco, pero de acuerdo a medios locales aún quedan decenas de cuerpos bajo los escombros en esta localidad y en Gran Bahamas.