"La primera dama y yo estamos unidos con ustedes en el dolor (...) No podemos borrar el dolor o revertir el mal de ese día oscuro y miserable, pero les ofrecemos todo lo que tenemos: nuestra lealtad inquebrantable, nuestra devoción inquebrantable y nuestra eterna promesa de que sus seres queridos nunca serán olvidados", dijo desde el Pentágono, sede del Departamento de Defensa, en Washington.
Más temprano, el mandatario y su esposa Melania Trump participaron de otro acto en el césped de la Casa Blanca, en el que guardaron un minuto de silencio a las 8.46 hora local (12.46 GMT), momento exacto en que hace 18 años el vuelo 11 de American Airlines golpeó la Torre Norte del World Trade Center en Nueva York.
A los Trump se les unieron varios familiares de las víctimas, sobrevivientes y funcionarios.
Luego de allí, el presidente y la primera dama salieron de la Casa Blanca para asistir a una ceremonia conmemorativa en el Pentágono.
"El ataque del 11 de septiembre está grabado en nuestra alma", dijo Trump allí, y añadió: "Fue un día lleno de conmoción, horror, pena y furia justa".
El 11 de septiembre de 2001, terroristas de la red Al Qaeda (proscripta en Rusia y otros países) incautaron cuatro aviones de pasajeros, estrellando dos de ellos contra el World Trade Center de Nueva York y otro en el Pentágono.
El cuarto avión cayó en un campo en Pensilvania después de ser inicialmente dirigido hacia Washington.
Unas 3.000 personas de 90 países perdieron la vida en los ataques.