"La tragedia fue prevenida", dijo la fiscal, Erin Neely Cox.
La fiscal agradeció a la abuela del acusado, por haber salvado vidas humanas, así como a la policía de la ciudad de Lubbock (Texas) y a los funcionarios, que investigaron el caso de la compra ilegal de armas.
Según el acta de acusación el 13 de julio William Patrick Williams de 19 años "contó a su abuela que hace poco había comprado un fusil de asalto AK-47 Kalashnikov y planeaba 'disparar' en un hotel local y después provocar que la policía usase las armas contra él".
La abuela, preocupada por su nieto "lo convenció de que acudiera a un hospital local".
Williams fue detenido tras una hospitalización y permitió a los investigadores registrar su habitación de hotel donde los policías hallaron un AK-47 y 17 cartuchos de munición, varios cuchillos y ropa.
El joven fue acusado de presentar información falsa al vendedor de armas.