Una de sus ex compañeras de clase, que habló con el periódico Dayton Daily News bajo la condición de anonimato, dijo que Betts le había confesado en una ocasión que fantaseaba con atarla y degollarla. Incluso admitió que le daban miedo esos pensamientos.
"Sabía que no era normal", dijo la mujer al recordar la conversación que mantuvo con Betts hace una década. "Él y yo hablamos largamente de que él necesitaba ayuda", agregó.
Chris Baker, el exdirector de la escuela secundaria donde estudió el supuesto autor de la matanza, confirmó al periódico que Betts fue suspendido por haber escrito en la pared del baño una lista de blancos potenciales.
Según la policía, Betts llevaba un antifaz, un chaleco antibalas, un equipo de protección auditiva y un rifle del calibre .223 con cargadores de tambor de 100 rondas.
Entre las nueve víctimas mortales del tiroteo está Megan Betts, de 22 años, la hermana del tirador.