"Hoy [31 de julio], el secretario de Estado Pompeo ha prolongado las restricciones al programa nuclear del régimen iraní. La acción de hoy ayudará a preservar el control sobre el programa nuclear civil de Irán, reducirá los riesgos de proliferación, limitará la capacidad de Irán de acortar el tiempo de acceso a un arma nuclear e impedirá al régimen restablecer sitios con fines que son sensibles para la proliferación [nuclear]", consta en el comunicado.
La declaración califica al Estado iraní como "principal patrocinador del terrorismo en el mundo" y afirma que "sigue utilizando su programa nuclear para extorsionar a la comunidad internacional y amenazar la seguridad regional".
"Estados Unidos está decidido en su determinación de cerrarle a Irán cualquier vía hacia un arma nuclear y utilizar toda la batería de herramientas diplomáticas y económicas para restringir las actividades nucleares de Irán. Mientras el régimen iraní continúe rechazando la diplomacia y expandiendo su programa nuclear, la presión económica y el aislamiento diplomático se intensificarán", advierte el documento.
Más temprano, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones al canciller iraní, Mohamad Zarif.
Las tensiones entre Washington y Teherán continúan en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EEUU del acuerdo nuclear con Irán, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y la imposición de varios paquetes de sanciones contra la República Islámica.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC.
En particular, superó las reservas de 300 kilos de uranio enriquecido hasta el 3,67%, empezó a enriquecerlo por encima de este límite y anunció que seguirá reduciendo sus obligaciones progresivamente cada 60 días, a menos que otros firmantes del acuerdo hallen una solución diplomática para eludir las sanciones estadounidenses.
