"Irán acaba de lanzar una nueva advertencia. Rohaní dijo que van a enriquecer "todo el uranio" que quieran si no hay acuerdo nuclear. Tenga cuidado con las amenazas, Irán. Pueden volverse en su contra y morderlo como nadie ha sido mordido antes", dijo Trump en Twitter.
Iran has just issued a New Warning. Rouhani says that they will Enrich Uranium to “any amount we want” if there is no new Nuclear Deal. Be careful with the threats, Iran. They can come back to bite you like nobody has been bitten before!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de julio de 2019
Más temprano el 3 de julio, Rohaní dijo que a partir del 7 de julio, Irán comenzará a enriquecer uranio por encima del nivel de 3.67% establecido en el acuerdo nuclear, y mantendrá el enriquecimiento del elemento químico al nivel que considere necesario.
En 2015, Rusia, EEUU, Reino Unido, China, Francia, Alemania y la Unión Europea firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que estableció limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
Según el pacto, uno de los compromisos que asumió Irán para evitar sanciones internacionales fue no acumular más de 300 kilogramos de uranio enriquecido a un nivel máximo del 3,67%.
En mayo de 2018, EEUU anunció su retirada del acuerdo, acusando a Teherán de continuar en secreto su programa nuclear, pese a que los informes del Organismo Internacional de Energía Atómica afirmaron lo contrario.
Desde entonces restableció varias baterías de sanciones contra Irán, incluyendo medidas punitivas contra empresas y entidades financieras de terceros países que hagan negocios con la república islámica.
El 8 de mayo de 2019, el presidente Donald Trump anunció sanciones a los productos minerales iraníes.
El Consejo de Seguridad Nacional de Irán dispuso, en la misma fecha, la suspensión parcial de sus obligaciones en el marco del PAIC, reduciendo los compromisos nucleares alcanzados en este acuerdo para exigir que se levanten los embargos relacionados a la venta del petróleo y las sanciones bancarias interpuestas por EEUU contra el país islámico.
El presidente iraní estableció entonces un plazo de 60 días para que las naciones europeas y los demás países firmantes del acuerdo tomaran una decisión: seguir las indicaciones de EEUU, o ayudar a Irán a eludir las sanciones.
Mientras tanto, decidió no vender uranio enriquecido ni agua pesada, que eran compromisos de Teherán para cumplir con lo establecido en el PAIC.