La nueva caravana que partió el fin de semana de la ciudad de Tapachula "es más diversa en cuanto a las nacionalidades de sus integrantes, pues incluye a cubanos", informó el titular de la dependencia David León Romero.
Las primeras caravanas estaban integradas sobre todo por hondureños, y en menor proporción salvadoreños, guatemaltecos, quienes huían de la pobreza y la violencia con la esperanza de obtener asilo en EEUU.
La nueva caravana partió el sábado de Huehuetán, sus integrantes durmieron en Huixtla el domingo y continuaron la marcha hacia Mapastepec, a casi 100 kilómetros de la frontera con Guatemala, donde pernoctarán este 25 de marzo.
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La caravana se ha extendido y los centroamericanos caminan de forma dispersa, mientras que algunos han tomado autobuses, con menor apoyo ciudadano comparado con otras caravanas de finales del año pasado.
Desde diciembre pasado más de 15.000 personas han recorrido el territorio mexicano en caravanas, por temor a sufrir ataques y deportaciones.
El nuevo Gobierno ha cambiado su política y ofrece "trato humanitario" sin deportaciones a quienes se acogen a las normas de manera ordenada y segura, otorgando más de 10,000 visas humanitarias que les permite trabajar en este país mientas tramitan asilo en EEUU.
