"Hoy, todos los diplomáticos estadounidenses que quedaron en Venezuela se fueron del país", dijo Pompeo.
Añadió que "los diplomáticos estadounidenses ahora continuarán esa misión desde otros lugares donde continuarán ayudando a administrar el flujo de asistencia humanitaria para el pueblo venezolano y apoyarán a los actores democráticos que se resisten valientemente a la tiranía".
El pasado 12 de marzo, la cancillería de Venezuela comunicó al encargado de negocios de EEUU, James Story, que tenía un plazo de 72 horas para abandonar el país junto con todo el personal diplomático.
Nicolás Maduro añadió que abandonaba su intención de negociar la permanencia de una oficina de intereses de EEUU en Caracas, luego de que en enero anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Washington.
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