Se recomienda "no viajar a Venezuela por la delincuencia, la agitación social, la mala infraestructura sanitaria y los arrestos y detenciones arbitrarias de ciudadanos estadounidenses", dice el alerta emitido por la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado.
El 11 de marzo el Departamento de Estado anunció que suspendía de manera temporal todas las operaciones de su embajada en Caracas y que retiraba al personal diplomático de Venezuela.
"La embajada estadounidense en Caracas no está cumpliendo ningún servicio consular", agrega el alerta.
El anuncio coincide con el pedido del Gobierno de Nicolás Maduro, que dio 72 horas para la salida del país del personal diplomático de EEUU, país con el que rompió relaciones en enero de este año.
En el marco de la falla eléctrica, que duró hasta el martes 12 por la tarde, se produjeron protestas e incidentes como saqueos a tiendas de alimentos, supermercados, farmacias y otros establecimientos comerciales.
"Los delitos violentos, como homicidios, robos a mano armada, secuestros de personas y de vehículos, son comunes", dice el alerta.
Además, se organizan manifestaciones y protestas políticas con escasa antelación que suelen "suscitar una fuerte respuesta de la policía y las fuerzas de seguridad, incluyendo el uso de gas lacrimógeno, gas pimienta, cañones de agua y balas de goma".
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"Hay falta de alimentos, electricidad, agua, medicamentosa y suministros médicos en gran parte de Venezuela", añade el comunicado.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU habían advertido en mayo de 2018 contra viajes "no esenciales" a Venezuela debido a los problemas que afronta su sistema de salud y hospitalario, según el alerta.
El 12 de marzo, el Gobierno venezolano anunció que no prorrogará la permanencia del personal diplomático de EEUU en su territorio, y comunicó la finalización de las conversaciones para el establecimiento de oficinas de intereses.
Sin embargo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el 12 de marzo que espera en algún momento iniciar un proceso de diálogo con su homólogo estadounidense, que permita abrir una oficina de intereses entre ambas naciones.
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Entre tanto, el Ejecutivo venezolano precisó que de existir intenciones en el futuro de establecer oficinas de intereses con EEUU, las negociaciones solo se realizarán a través de las representaciones de ambos países ante la Organización de las Naciones Unidas.
En ese momento, al menos 70 funcionarios estadounidenses salieron de Venezuela, y solo se quedó el personal esencial.
El Gobierno de Estados Unidos anunció el pasado 23 de enero que desconocía el mandato de Maduro y manifestó su respaldo al opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó ese día como "presidente encargado" del país, apelando a un artículo de la Constitución que prevé la figura en caso de que exista un vacío de poder, pero no bajo el argumento de "usurpación del cargo", como alegó.