Uno de los asistentes a la ceremonia de recepción de la ayuda fue el embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos, quien dijo a Sputnik que no se ha hablado de intervención militar a Venezuela.
"Se ha hablado del cerco humanitario y diplomático que ha dado buenos resultados por ahora. Esa es la política que va a continuar", aseguró, y añadió que la ayuda humanitaria "de que entra, entra" a Venezuela.
Según declaró a los medios Mark Green, director general de la agencia de Estados Unidos para el desarrollo internacional (USAID), este no será el último cargamento de ayudas humanitarias que el país norteamericano enviará para Venezuela.
"El Ejército de Estados Unidos tiene un largo historial de apoyo a las misiones de asistencia humanitaria lideradas por USAID y al trabajar con organizaciones internacionales de socorro, religiosas y de la sociedad civil, y con los gobiernos de los países anfitriones para ayudar a las personas afectadas por crisis y desastres que amenazan la vida", afirmó Green.
Este nuevo cargamento de ayuda humanitaria incluye suplementos tradicionales para cerca de 3.500 niños, kits de higiene y paquetes con suministros médicos.
El primer cargamento se encuentra aún en el centro de acopio del puente de Tienditas desde el 8 de febrero.
Según Lester Toledo, emisario el autoproclamado presidente "encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, el 23 de febrero será el día de ingresar las ayudas a Venezuela, y lo harán de la mano de ciudadanos venezolanos.
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que el 14 de febrero arribaron a su país 933 toneladas de medicamentos provenientes de Rusia, China y Cuba.
Maduro destacó durante su intervención que la ayuda humanitaria que envió Estados Unidos a su país, y que se mantiene en centros de acopio en Cúcuta, Colombia, es una excusa para promover un golpe de Estado.