Carlos Emilio Ibargüen Palacios, de 27 años, y Jhoan Stiven Carreazo Asprilla, de 23, "fueron sentenciados a cumplir 540 meses y 600 meses de prisión, respectivamente, por el juez José E. Martínez, del Distrito Sur de Florida, quien también les ordenó cumplir tres años de libertad supervisada luego de su sentencia de prisión".
Los hechos por los cuales fueron capturados ocurrieron el 7 de septiembre de 2016, cuando tres cubanos —dos hombres y una mujer— les pagaron para que los transportaran de Colombia a Panamá, de donde esperaban llegar a Miami.
"Las tres víctimas (…) fueron entregadas por Fredis Valencia Palacios a un barco capitaneado por Ibargüen Palacios, al cual se le unió Carreazo Asprilla poco después, con lo cual comenzaron su viaje a Panamá", detalló el Departamento de Justicia.
Durante el viaje, Ibargüen Palacios y Carreazo Asprilla "apuntaron con un cuchillo y una pistola, respectivamente, a las víctimas", ataron a los hombres por las muñecas colgándolos por fuera de la embarcación y violaron a la mujer antes de degollarla, contó el único sobreviviente.
El hombre fue rescatado al día siguiente por la Armada de Colombia, mientras que las autoridades de este país recuperaron los cuerpos de los otros dos cubanos, cuyas "gargantas y vientres habían sido cortados y estaban amarrados juntos y sumergidos en el agua".
Asimismo, con información del sobreviviente, las autoridades colombianas hallaron y arrestaron a Ibargüen Palacios y Carreazo Asprilla, quienes fueron extraditados a EEUU en 2017 y 2018, respectivamente, para enfrentar los cargos que se les imputaron.
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Los dos colombianos se declararon culpables de un cargo de conspiración para alentar e inducir a extranjeros a ingresar a EEUU que resultó en muerte, así como otros tres cargos por alentar el tráfico de personas y poner en riesgo sus vidas.
Valencia Palacios, también extraditado a EEUU, había sido condenado en diciembre a 15 años de prisión.
