"Estados Unidos siguió protagonizando un retroceso en materia de derechos humanos tanto en el propio país como en el extranjero durante el segundo año del gobierno del presidente Donald Trump", dice el informe anual de la organización.
La HRW apuntó que debido a las políticas proteccionistas de Trump, "cientos de padres fueron deportados por separado de sus hijos, incluidos muchos cuyas solicitudes de asilo fueron indebidamente desestimadas por agentes fronterizos de EEUU".
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Precisó que "más de 2.500 familias fueron separadas por la fuerza en la frontera de EEUU", y en el marco de esta política "incluso niños con discapacidad se vieron separados de sus familias, como el caso de una niña de 10 años con síndrome de Down que fue separada de su madre".
"Una protesta pacífica de migrantes el 26 de noviembre que solicitaban asilo en la frontera entre México y EEUU terminó con agentes fronterizos estadounidenses lanzando proyectiles de gas lacrimógeno contra los migrantes, incluidos niños pequeños", recordó.
"El destino de casi 800.000 jóvenes inmigrantes con permisos de trabajo y protección contra la deportación en virtud de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) siguió siendo incierto, conforme continuaban las impugnaciones ante los tribunales en torno a la decisión del gobierno de 2017 de revocar el programa", agrega el informe.
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La ONG también condenó las reformas tributarias promovidas por la Casa Blanca, que eliminaron las sanciones individuales del mandato por no participar en el programa requerido por la ley, lo que según la Oficina de Presupuesto del Congreso "podría dejar a 13 millones de personas sin seguro de salud".
"Las personas afroamericanas constituyen el 13% de la población, pero cerca del 40% de las que están en la cárcel, su tasa de encarcelamiento es cinco veces mayor que la de los blancos", indicó.
El informe destaca que "las personas afroamericanas consumen drogas ilegales a tasas similares que los blancos, pero son arrestados por delitos de drogas a tasas significativamente más altas".
HRW también denunció las violaciones de los derechos de las personas mayores, las mujeres y las niñas, las discriminaciones en base a la orientación sexual y la identidad de género, las infracciones de las libertades de expresión y asamblea y del derecho a la protección de datos.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch, con sede en EEUU, monitorea, investiga y documenta las violaciones de los derechos humanos en 90 países del mundo.
