"La CIDH insta al Gobierno de los Estados Unidos a investigar las circunstancias que llevaron a estas muertes y le urge a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar los derechos a la vida, la integridad y la salud de las personas migrantes que se encuentran bajo su jurisdicción", informó el organismo en un comunicado.
Los niños habían ingresado a EEUU de forma ilegal días antes de su fallecimiento y fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza.
La CIDH dijo en su comunicado que las autoridades de EEUU deben brindar asistencia médica inmediata, así como agua, alimentación y abrigo a los migrantes cuando se los detiene.
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En el caso de la niña guatemalteca, los servicios de emergencia la atendieron horas después de que se sintiera mal en el autobús que la trasladó desde el lugar de captura al centro de detención.
La CIDH también dijo que las autoridades no pueden privar de libertad a niños como medida preventiva del proceso inmigratorio y que deberían disponer de alternativas menos lesivas.
"La muerte de estos dos niños pone de manifiesto, una vez más, los riesgos que tiene para el bienestar de los niños el uso de la detención migratoria. Es importante que seamos conscientes que muchas de las niñas y niños que llegan a la frontera de los Estados Unidos vienen huyendo de situaciones de violencia, desigualdad y discriminación en sus países, así como de enfrentar otras múltiples formas de violencia y trauma en su recorrido migratorio", dijo el comisionado Luis Ernesto Vargas, relator sobre los derechos de los migrantes, en el comunicado de la CIDH.
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En tanto, la presidenta de la CIDH, dijo que EEUU debe investigar de manera independiente e imparcial las circunstancias de la muerte de los niños y determinar las responsabilidades correspondientes.
La muerte de los niños y las condiciones en que son retenidos los migrantes han sido fuertemente criticadas por organizaciones de derechos humanos y organismos internacionales, pero el Gobierno de EEUU, que atraviesa un cierre parcial federal por una polémica sobre el financiamiento para un muro fronterizo y que desplegó miles de militares para ayudar ante una ola de inmigrantes, afirma que sus medidas no violan los derechos humanos.