"También descubrí que había otros hechos perturbadores. Al igual que el hecho de que durante el viaje en autobús de 151 kilómetros, donde comenzó a presentar síntomas físicos graves, no había nadie a bordo que pudiera ofrecerle ningún tipo de ayuda médica y ningún personal con capacitación médica", explicó Castro.
La niña murió el 8 de diciembre en un hospital, dos días después de ser arrestada junto con su padre por las autoridades por ingresar ilegalmente a EEUU en el estado de Nuevo México, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés).
Miembros del Caucus Hispano del Congreso visitaron las instalaciones de CBP en Nuevo México para investigar las circunstancias que rodearon la muerte de Caal.
Los legisladores también destacaron que se colocó a la niña sobre una mesa dura cuando llegó a la estación de la Patrulla Fronteriza de Lordsburg, lo que indica la falta de equipo médico allí.
El congresista estadounidense y médico Raúl Ruiz dijo que existen obstáculos sistémicos y fallas en el cuidado de los niños cuando están bajo custodia de EEUU.
Ruiz explicó que descubrió que no había equipos pediátricos adecuados para líquidos intravenosos, reanimación o monitoreo en la estación de la Patrulla Fronteriza de Lordsburg.
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Agregó que debería haber una investigación independiente con otros expertos en salud para identificar problemas sistémicos relacionados con el PFC.
Por su parte, el congresista Ben Ray Lujan afirmó que los demócratas estadounidenses iniciarán una investigación sobre la muerte de la niña una vez que se conviertan en mayoría en la Cámara de Representantes el próximo año.
Estamos en la minoría en este momento, por lo tanto, cuando seamos mayoría, la presidenta designada (de la mayoría) Nancy Pelosi dejó claro que debe haber una investigación independiente y que el Congreso investigará esto", dijo Lujan.
Los abogados que representan a la familia Caal dijeron en un comunicado el 15 de diciembre que la niña estaba en buenas condiciones cuando cruzó la frontera hacia EEUU.
El padre de la niña, Nery Caal, no habló con la prensa el 15 de diciembre durante una conferencia de prensa en la Casa de Anunciación en El Paso a petición de su abogado.
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Los funcionarios de CBP dijeron que la agencia hizo todo lo posible para brindar atención médica a Caal inmediatamente después de que se le notificara su condición.
La oficina también dijo que Caal no presentaba señales de problemas de salud cuando se le realizó una evaluación inicial después de su detención.
