"Nos oponemos resolutamente a la pena de muerte y continuaremos trabajando para su abolición en todo el mundo", dice el comunicado.
La UE considera la pena de muerte como "un castigo cruel, inhumano y degradante" y subraya que "no hay pruebas convincentes que muestren que la pena capital tenga un efecto disuasorio para los criminales".
La Corte Suprema del estado de Washington declaró el 11 de octubre que la pena de muerte es inconstitucional y falló a favor de abolirla, así que Washington se ha convertido en el 20º estado donde la pena capital no está vigente.
De acuerdo con el nuevo decreto, la pena capital será sustituida por la prisión perpetua.
El estado de Washington aplicó la pena de muerte por última vez en el año 2010.
Tras ser abolida en 1913, la pena de muerte se reinstaló en 1919, hasta que volvió a ser abolida en 1975.
Sin embargo, ese mismo año fue aprobada una iniciativa para aplicar la pena de muerte obligatoria por homicidio agravado en primer grado.
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En 2014, el gobernador Jay Inslee, del Partido Demócrata, anunció que conmutaría cualquier condena a muerte, aunque esto no supusiera suspender las ejecuciones de quienes entonces esperaban en el "corredor de la muerte".