"Las autoridades consideran que el encuentro con Oleg Zigánov, que durante mucho tiempo desempeñó el cargo de director del centro cultural ruso, es una de las pruebas de que Bútina no puede ser puesta en libertad bajo fianza, y el juez hace poco lo aceptó", indica la edición.
Ubicada solo a unos dos kilómetros de la Casa Blanca, la organización rusa, según Politico, se investiga por los servicios de inteligencia estadounidense como posible entidad de espionaje.
Zhigánov, además, es uno de los diplomáticos rusos que fue expulsado de EEUU en primavera debido al caso de envenenamiento de Serguéi Skripal y su hija Yulia.
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María Bútina, de 29 años, se encuentra detenida en EEUU desde el 15 de julio pasado.
Bútina es acusada de actuar como agente extranjero no autorizado y conspirar a favor de Rusia, y podría enfrentar una pena de hasta 15 años de prisión.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que la detención de Bútina, quien pasó años estudiando en la Universidad Americana (Washington), fue un "encargo político de las fuerzas que siguen atizando la histeria rusófoba".
La diplomática rusa expresó la certeza de que la ciudadana rusa fue detenida para "minimizar el efecto positivo" de la cumbre de los presidentes de EEUU y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, celebrada en Helsinki el 16 de julio, el mismo día que se anunció la detención de Bútina.