"Entendemos que esta política de tolerancia cero de (presidente de EEUU Donald) Trump contra los migrantes es una forma de tortura. Es una política espectacularmente cruel separar a los niños de sus familias, atemorizarlos, llevarlos a centros de detención abarrotados, mantenerlos en espacios similares a jaulas", afirmó Jabiles Eskenazi.
Casi 2.000 niños han sido separados de sus padres desde que el fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, anunció la política que ordena que los funcionarios de Seguridad Nacional deben llevar todos los casos de ingreso ilegal al país a fiscales para presentarles cargos.
El representante de Amnistía Internacional Perú afirma que su organización ha logrado entrevistar a 17 padres y madres en los centros de detención en Texas (EEUU, sureste) verificando que padecen un nivel de estrés y angustia "realmente excepcionales".
"La situación es más grave porque la gran mayoría de los padres con los que hemos tenido contacto han intentado ingresar a EEUU pidiendo asilo, huyendo de la violencia que se vive en sus países de origen", añadió.
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"Esta política no sostiene ni el más mínimo análisis en tanto a violación de derechos humanos", afirmó Jabiles Eskenazi, quien asevera que las violaciones son numerosas tanto de leyes internacionales como de las de EEUU.
Por su parte, el congresista y líder del partido opositor peruano Frente Amplio (izquierda), Marco Arana, dijo a Sputnik que la política migratoria aplicada por EEUU es inhumana y viola el derecho internacional.
"Es una política inhumana, viola el derecho internacional y éticamente se demuestra perversa y monstruosa porque elimina cualquier mecanismo que permita que las familias de migrantes se junten, faltando a las normas básicas de derecho", afirmó el parlamentario.
Arana añadió que esta situación, a pesar de su gravedad, lamentablemente no genera ninguna reacción de parte del Gobierno de Perú.
Según Arana, Perú se ha mostrado muy presto a apoyar las presuntas violaciones de derechos humanos que justificaron los ataques de EEUU sobre Siria, pero "resulta curioso que ahora no se diga nada, violando lo que siempre ha sido una línea de conducta típica de la Cancillería".
La secretaria de Relaciones Exteriores del partido opositor Nuevo Perú (izquierda), Anahí Durand, dijo a esta agencia que la política migratoria de Trump es "aberrante".
"La política migratoria de Trump es contraria a toda convención de los derechos humanos y, en este caso, mucho más aberrante porque se trata de separar a niños de sus familias bajo el silencio escandaloso de la comunidad internacional y de la OEA (Organización de los Estados Americanos", dijo Durand.
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Agregó que su partido quiere "una política de Estado coherente. Cuando se trata de enemigos políticos Cancillería se moviliza, ¿por qué no lo hace ahora con esta situación tan vergonzosa?".
"Las bancadas en el Congreso han sacado cerca de siete mociones en rechazo a lo que pasa en Venezuela, por ejemplo, y no han aprobado ninguna respecto a este tema", ejemplificó Durand.
Informó que Nuevo Perú presentó una moción condenatoria para que la acepte el pleno del parlamento, "pero lo más probable es que no se acepte".
El pasado 6 de abril, Sessions anunció una política migratoria de tolerancia cero en relación a los migrantes.
De acuerdo a esa política, los adultos deben ser detenidos por los oficiales de las patrullas fronterizas y los niños derivados al Departamento de Salud y Servicios Humanos para ser enviados luego a sus países de origen.
