El incidente se produjo sobre las 21.00 hora local del 8 de abril en Long Island.
Según la Policía, de todas 44 personas solo dos salieron ilesos del accidente, un pasajero sufrió heridas graves, mientras que la parte superior del autobús resultó totalmente destrozada.
El autobús transportaba a escolares del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy recién llegados de un viaje a Europa.
Se informa también que el conductor no estaba familiarizado con el tráfico local en las autopistas.