"Al concluir este sexenio [en 2018] se habrán formalizado compromisos de inversión por 200.000 millones de dólares, que serán la base para el crecimiento de este sector a lo largo de los próximos años", dijo el mandatario al evaluar la Reforma Energética aprobada en su mandato.
El mandatario promulgó las leyes energéticas en agosto de 2014, y las primeras licitaciones en el verano de 2015 pusieron fin al monopolio petrolero del Estado.
La reforma no privatizó la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) creada en 1938, año de la nacionalización, la reconvirtió en una "empresa productiva del Estado para competir en el mercado nacional e internacional de energía", dijo el mandatario.
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Peña Nieto desafió a los inconformes con uno de los mayores cambios estructurales que dejará de su mandato a "contrastar con cada uno de los actores, las acciones de ayer con las posiciones de hoy; los dogmas del pasado con los postulados del presente".
Peña Nieto dijo que las tres debilidades del monopolio establecido por el general Lázaro Cárdenas en 1938 era, primero, que "la inversión y el gasto no obedecían a las necesidades de la empresa, sino a las prioridades de las finanzas públicas".
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La segunda, que Pemex "tenía que hacer toda inversión y asumir todo riesgo de manera directa, lo que limitaba considerablemente sus posibilidades de crecimiento".
Las alternativas tras las presidenciales de julio próximo, pueden ser "cancelar o preservar la libertad de los consumidores de elegir entre distintas opciones: regresar a un modelo cerrado o privilegiar la apertura y la competencia; obligar a Pemex a asumir riesgos excesivos, o permitirle asociarse con otras empresas, para seguir siendo la gran empresa petrolera de México", argumentó.
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Se refirió a la defensa de la soberanía sobre el petróleo que "se había convertido en una ilusión dogmática, sin tener la capacidad de aprovecharlo en beneficio de la sociedad".
Dos décadas después del fin de la revolución mexicana, el 18 de mazo de 1938, Lázaro Cárdenas decretó la expropiación petrolera sobre 17 compañías extranjeras, en el marco de una huelga nacional del sindicato petrolero, y fundó Pemex, que hoy es "la 18ª compañía petrolera más grande del mundo".
En 2017, a nivel mundial, "fue la octava compañía productora de petróleo crudo" y ocupa el puesto 16 como compañía de refinación de ese energético.
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En los últimos 11 años, la producción total de petróleo crudo perdió un total de 1,3 millones de barriles diarios, y desde el pico de 3,4 millones de barriles diarios extraídos en 2004, se derrumbó a 1,9 millones de toneles al día en 2017.
