El funcionario de la Casa Blanca llegó a la sede de la cancillería mexicana, en un convoy de tres camionetas blindadas, para mantener una reunión privada con el canciller mexicano, constataron periodistas de medios nacionales que cubren la actividad diplomática en la secretaría de Relaciones Exteriores.
El escueto anuncio de la agenda indica que los funcionarios revisarán "el estado de diversos temas de la agenda bilateral", que ha estado centrada en temas comerciales, migratorios y de seguridad.
México, EEUU y Canadá terminaron el 5 de marzo la séptima ronda de renegociación del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que fue perturbada por una propuesta de Trump para imponer aranceles a las importaciones estadounidenses al acero y al aluminio, y por su insistencia en cobrar a México la construcción de un muro fronterizo entre ambos países.
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El viaje del asesor ocurre a pocas semanas de que una visita de Peña Nieto a Washington, negociada por Kurshner con Videgaray fue abortada a finales de febrero pasado.
El mandatario estadounidense "reclamó el hecho de que nadie lo consultara sobre los detalles definidos por Kushner y Videgaray para la supuesta visita del presidente mexicano", dijeron fuentes de la Casa Blanca al semanario mexicano Proceso.
Pocos días después, Kushner perdió el acceso a la reuniones de inteligencia de la Casa Blanca y a información clasificada, debido a que fue abierta una investigación por sospechas sobre sus vínculos con funcionarios de México, Israel, China y Emiratos Árabes, sin cumplir los protocolos confidenciales, y un posible conflicto con sus intereses personales.
Los encuentros del esposo de Ivanka Trump y Videgaray "han sido estrictamente profesionales, con ambas partes atendiendo a sus intereses, pero tratando de llegar a acuerdos", dijo en una escueta respuesta la cancillería.
La versión filtrada señala que esos cuatro países intentaron utilizar a Kurshner "aprovechando sus complejos acuerdos de negocios, sus dificultades financieras y su falta de experiencia en política exterior".
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El yerno de Trump ha estado involucrado en la relación de EEUU con México desde que conoció en círculos financieros de Nueva York a Videgaray, quien se desempeñaba como secretario federal de Finanzas.
Como consecuencia renunció al cargo que ejerció cinco años, tras ser jefe de campaña electoral de Peña Nieto.
Tras el triunfo de Trump, Videgaray regresó como canciller en enero de 2017, y desde entonces, ha viajado todos los meses a la Casa Blanca, a ver a Kushner como su principal interlocutor.
