"Dicho beneplácito fue oficialmente solicitado el martes 20 de febrero, y el pasado lunes 26 de febrero la Secretaría de Relaciones Exteriores notificó al Departamento de Estado de EEUU que el beneplácito será otorgado", dijo en un comunicado la cancillería mexicana, que según ese texto ya conoce el nombre del sucesor que acogerá.
Según la cancillería mexicana, el 17 de febrero pasado, durante una conversación telefónica, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, informó a Videgaray que Jacobson "había presentado su renuncia al cargo".
El jefe de la diplomacia estadounidense anunció a su contraparte mexicana que en breve solicitaría al Gobierno de México su beneplácito para el nombramiento de un nuevo embajador, lo que ocurrió tres días después.
El despacho de Videgaray reconoció "la responsabilidad y compromiso diplomático de la embajadora Jacobson, no solo en México, sino en beneficio de toda la región".
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Después de 31 años en el servicio diplomático estadounidense, Jacobson notificó su dimisión, efectiva a partir del 5 de mayo, cuando cumpla dos años en el puesto.
En un mensaje en sus redes sociales, titulado "Juntos somos más fuertes", la embajadora saliente dijo que "partiré a principios de mayo en busca de otras oportunidades".
"Lo hago sabiendo que la relación México-Estados Unidos es fuerte y crucial, y que el increíble equipo de nuestra misión en México continuará cerciorándose de que así sea", puntualiza el breve mensaje de despedida.
A diferencia de la cancillería mexicana, que ya conoce al sucesor a quien dio su beneplácito, Jacobson dijo que ignoraba el nombre de quien sería nombrado en su lugar, y se limitó a decir que "llevo a México en mi alma y en mi corazón".
La diplomática, quien como subsecretaria de Estado del Hemisferio Occidental dirigió la diplomacia de EEUU en América en tiempos de Obama, fue conocida por haber sido artífice del deshielo de las relaciones entre su país y Cuba, que restablecieron relaciones en diciembre de 2014.
Con la llegada del presidente Donald Trump a la presidencia en enero de 2017, las relaciones de México y EEUU pasan por el peor momento de su historia contemporánea, con una compleja agenda trabada en temas de comercio, migración y seguridad, que ha hecho imposible siquiera consumar una reunión de mandatarios.