"El 6 de diciembre el presidente anunciará que EEUU reconoce que Jerusalén es la capital de Israel", dijo un portavoz en la rueda de prensa extraordinaria.
Añadió que es una señal tanto de la "realidad histórica (…) como de la contemporánea" y no afecta en el proceso de negociaciones ni abarca la cuestión de las fronteras.
Agregó que la Casa Blanca carece de horarios de la reubicación y expresó la seguridad que el proceso "requerirá años".
"El presidente concluyó que es una solución correcta y (…) que favorecerá a una normalización pacífica", indicó.
EEUU continuará con su statu quo respecto a la Explanada de las Mezquitas después de reconocer Jerusalén como la capital de Israel, dijo.
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"El presidente [de EEUU, Donald Trump] vuelve a proclamar el statu quo en la cuestión de la Explanada de las Mezquitas", aseguró el portavoz.
Agregó que la decisión de Washington de reconocer Jerusalén como capital de Israel "no cambia la política de EEUU sobre las fronteras".
Señaló que Trump "está dispuesto a apoyar una solución del conflicto entre Israel y Palestina por el principio de dos Estados si ambas partes están de acuerdo".
Israel considera a Jerusalén como su capital "única e indivisible" incluidas sus zonas orientales y el centro histórico reconquistados hace medio siglo de Jordania.
La comunidad internacional no reconoce esta anexión y ve el asunto como uno de los problemas principales del conflicto en el Medio Oriente que debería resolverse a través de un acuerdo con los palestinos que reclaman la parte oriental de Jerusalén.
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En este sentido, todas las embajadas extranjeras se encuentran en Tel Aviv.
