El proyecto fue aprobado en el comité con el apoyo de sus 12 miembros republicanos, y la oposición de los 11 demócratas, allanando el camino para que sea votado esta semana, tal como el partido gobernante tenía previsto, indicó The New York Times.
La reforma fiscal cuenta con dos proyectos que deberán ser conciliados, uno en el Senado, en debate, y otro que recorta impuestos en 1,5 billones de dólares en 10 años y que fue aprobado por la Cámara de Representantes hace dos semanas.
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Los republicanos buscan votar y aprobar el proyecto del Senado esta semana, para lo cual deberán asegurar el apoyo de 50 de los 52 representantes que tiene el partido en la Cámara Alta.
Sin embargo, tras una reunión mantenida el martes con el presidente, los senadores se mostraron optimistas en cuanto al avance de las negociaciones para que la legislación esté lista antes de fin de año.
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En tanto, el senador del opositor Partido Demócrata, Chuck Schumer, criticó que su fuerza política no estuviera incluida en la discusión sobre el recorte de impuestos al tiempo que advirtió que el actual proyecto no ayudaría a los estadounidenses de clase media.
"Es un problema que clama por una solución bipartidista", dijo Schumer en el Senado, y agregó que era importante encontrar una solución "intermedia" que sea "aceptable para ambas partes".
Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso advirtió que la reforma fiscal promovida por Trump representará un aumento de la carga fiscal para las familias de sectores medios y pobres en los próximos 10 años.
