El ministro ruso de Industria y Comercio, Denís Mánturov, y el secretario mexicano, Calzada, se reunieron y avanzaron en "los protocolos zoosanitarios para la exportación de carne de res y bovino, productos de ave y lácteos", confirmó en un comunicado la dependencia federal del Gobierno mexicano.
Ambos gobiernos reportaron "avances significativos" en los acuerdos en el marco de la reunión del G20 de Berlín a principios de este año 2017, donde el presidente Enrique Peña Nieto se encontró con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
"En dicho encuentro, el ministro de agricultura de la Federación de Rusia solicitó a México el envío de hasta 300.000 toneladas de carne de res para su mercado", informó en un comunicado la secretaría del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto.
Los gobiernos de México y de Rusia trabajan para "fortalecer el comercio complementario en materia agroalimentaria, con el objetivo de que nuestro país exporte carne de res y cerdo, productos de ave y lácteos, así como la importación de trigo, fertilizantes y maquinaria agrícola, procedentes del país europeo", dijo la dependencia de la federación mexicana.
Para ese fin, las agencias sanitarias de ambos países han trabajado "para concretar certificaciones y protocolos para el acceso de la carne mexicana".
Calzada señaló que el Gobierno de México "mantiene el interés de encontrar alternativas a través de nuevas oportunidades y posibilidades de un comercio complementario establecidas en encuentros bilaterales con el Gobierno ruso".
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Peña Nieto sigue de cerca estos acuerdos para ampliar los lazos de cooperación y comercio, "que significan tener más jugadores en el mundo que nos compren y que nos vendan", dijo la oficina de Calzada.
El ministro ruso mostró interés en incrementar las compras de fertilizantes al mercado mexicano y por ofertar trigo: "Calzada accedió a evaluarla como alternativa a la proveeduría (de trigo) proveniente de los Estados Unidos".
El 23 de octubre, el principal portavoz de Calzada dijo a Sputnik que "ambos Gobiernos ampliarán su comercio complementario en materia agroalimentaria, como parte de la estrategia de diversificación de mercados del Gobierno de México".
Ambos países acordaron, además, "el intercambio de información y protocolos sanitarios para fortalecer el comercio de frutas tropicales y bebidas mexicanas, y la importación de trigo, fertilizantes y maquinaria agrícola", dijo el funcionario mexicano.
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El comercio bilateral creció en 2016 un 7,55%, pero en los primeros seis meses de 2017, se multiplicó por cinco a un 38%.
