"EEUU continua con sus preocupaciones por la actuación de Irán como un llamado garante del proceso de Astaná", reza un comunicado.
Se explica que "las acciones de Irán en Siria y su apoyo absoluto al régimen de (presidente sirio, Bashar) Asad consolidan el conflicto y aumentan los sufrimientos de los ciudadanos sirios".
Los países garantes del proceso de Astaná —Rusia, Turquía e Irán— se proponen celebrar una reunión del grupo de trabajo conjunto la víspera del encuentro de alto nivel.
La anterior ronda de negociaciones de Astaná, la quinta, tuvo lugar a principios de julio pasado.
Según las expectativas, la nueva ronda de consultas en Astaná podría derivar en un acuerdo sobre la cuarta zona de distensión, en Idlib, que completaría a las ya establecidas en el suroeste de Siria (Al Quneitra, Suwaida y Deraa), en Guta Oriental y al norte de la provincia de Homs.
Lea más: Irán fortalece su programa de misiles como respuesta a las sanciones de EEUU
Las zonas de distensión en Siria persiguen el objetivo de cesar los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde finales de 2016 y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.