"Queremos que los habitantes locales sean conscientes de que (…) persiste la amenaza de una nueva explosión", dice una declaración de la empresa.
La planta de Crosby que fabrica peróxidos orgánicos —sustancias altamente inflamables— sufrió una inundación provocada por las fuertes lluvias que acompañan el paso de la tormenta Harvey por EEUU.
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Como resultado la instalación se quedó sin electricidad y sus generadores de emergencia dejaron de funcionar.
A los habitantes de la zona de hasta 2,4 kilómetros de la planta se les ordenó abandonar sus hogares para evitar la intoxicación.
Harvey provocó al menos 30 muertos en Texas al que golpeó la noche del 25 de agosto.
Se trata del huracán más potente en el territorio estadounidense desde 2005 cuando la tormenta Katrina causó inundaciones en la ciudad de Nueva Orleans, estado de Luisiana.
