"Los efectos del huracán Harvey se sentirán en Texas, Luisiana y otras zonas del país durante muchos meses y años; hasta ahora hay 1,7 millones de personas con orden de evacuar sus hogares, y, como la inundación en Houston empeora, lamentablemente también lo hará el número de evacuados", dijo la primera dama en declaraciones publicadas por la Casa Blanca.
El presidente viajó acompañado por su jefe de personal, John Kelly, y por el asesor presidencial Keith Schiller.
La primera dama ofreció su ayuda a la población afectada por el huracán "de la manera más productiva posible, no solo a través de palabras, sino también a través de acciones".
"Lo que me pareció más profundo durante la visita fue no ya la fuerza y la resiliencia de la gente de Texas, sino la compasión y el sentido comunitario que predomina, mis pensamientos y oraciones están con el pueblo de Texas y Luisiana", agregó la primera dama.
Toque de queda
Mientras que las autoridades de Houston buscaban recintos para albergar a las más de 30.000 personas que debieron abandonar sus hogares, el agua continúa hundiendo la ciudad más poblada del estado de Texas, con 2,24 millones de habitantes, tras cuatro días de continuas lluvias.
Las precipitaciones podrían continuar dos días más, según medios locales.
Desde que en 2005 el huracán Katrina arrasó con todo lo que había a su paso en la ciudad de Nueva Orleáns, mató a 1.833 personas y costó más de 100.000 millones de dólares en daños materiales, EEUU no había padecido una tormenta como Harvey.
Los distintos organismos del estado de Texas están trabajando con sus equipos a pleno; los agentes policiales de Houston pernoctan en las comisarías para no perder tiempo transportándose hasta los albergues.
"Sabemos que más de 160 familias de oficiales del Departamento de Policía de Houston fueron afectadas por esta situación, pero muchos de estos oficiales continúan trabajando", dijo el martes el organismo en su cuenta de la red social Twitter.
Turner confirmó el martes el fallecimiento del agente Steve Pérez, de 60 años, mientras se dirigía a su trabajo.
La Guardia Nacional de Texas recibió refuerzos y 12.000 efectivos se encuentran trabajando en tareas de rescate.
"La preservación de la vida sigue siendo nuestra prioridad, es por eso que ahora he activado a toda la Guardia Nacional de Texas para ayudar en la búsqueda y rescate de cualquier tejano en peligro inmediato, y para contribuir en los esfuerzos de recuperación de las secuelas", dijo el martes el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una columna del Houston Chronicle.
Desplazados
Se desbordaron embalses y una presa fue destruida, mientras más de 200.000 personas están sin luz.
Las autoridades dispusieron el martes nuevos refugios para recibir a más de 9.000 personas evacuadas.
El alcalde Turner se apresuró a aclarar que no se solicitan documentos a los inmigrantes que necesiten ingresar en los albergues.
"No vamos a pedir documentos ni estatus migratorio en ningún albergue", aseguró Turner en la cuenta oficial de Twitter de la Ciudad de Houston.
Las autoridades augura que la cifra de víctimas subirá a medida que se realicen más operaciones de rescate y debido a que se esperan más lluvias y crecidas en la zona cercana al Golfo de México.
El Servicio Meteorológico Nacional informó el martes que Harvey rompió el récord de lluvias caídas de un solo ciclón tropical en el territorio continental de EEUU, con más de 1.200 milímetros en seis días.
El domingo, Harvey impactó en Texas como tormenta de categoría cuatro y aún es considerada una gran amenaza.