"El Departamento de Estado de EEUU advierte a los ciudadanos estadounidenses sobre el riesgo de viajar a ciertas partes de México, debido a las actividades de organizaciones criminales en esas áreas", indica el aviso publicado en la página oficial de la dependencia estadounidense.
El alerta de viaje señala que en los destinos de la nueva "los ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de crímenes violentos, incluyendo homicidios, secuestros, robo de carros y robos en varios estados mexicanos".
Esto incluye siete estados con destinos turísticos populares entre los viajeros de playa, sitios arqueológicos y turismo de aventura, como Baja California, Baja California Sur, Colima en el norte, Chiapas, Veracruz, Guerrero en el sur y Quintana Roo en la caribeña península de Yucatán.
En Baja California, solo funcionarios estadounidenses están autorizados a viajar por la desértica carretera La Rumorosa que va de Tijuana a Mexicali, en la frontera norte de México con EEUU.
En el estado de Chiapas (sureste), con una zona montañosa exuberante y ciudades arqueológicas mayas como Palenque, Bonampak y Yaxchilán, la alerta fue renovada.
En las costas del Golfo de México de Veracruz solo se autoriza a funcionarios estadounidenses a visitar las zonas turísticas.
La advertencia se mantiene para todo el estado sureño de Guerrero (el más violento según estadísticas oficiales mexicanas), donde están los famosos puertos turísticos de Acapulco, Zihuatanejo y Manzanillo.
"Los tiroteos entre organizaciones criminales rivales o con las autoridades mexicanas han tenido lugar en calles y espacios públicos en plena luz del día", indica la alerta.
Sin embargo, "no hay evidencia de que las organizaciones criminales tengan como objetivo a los ciudadanos estadunidenses con base a su nacionalidad" admite el Gobierno estadounidense.
Esos destinos turísticos son incluidos a pesar de que "las áreas de complejos turísticos y los destinos turísticos de México generalmente no tienen el nivel de violencia y crimen relacionado con las drogas de la región fronteriza o zonas que están en grandes rutas de tráfico".
El personal gubernamental estadounidense y sus familias "tienen prohibido viajar personalmente" a todas las áreas a las cuales el Gobierno de EEUU recomienda "aplazar viajes no esenciales", dice la advertencia.
Sin embargo, reconoce que el Gobierno de México "dedica recursos sustanciales para proteger a los visitantes de los principales destinos turísticos".
Las autoridades mexicanas, indica EEUU, han "emprendido un extenso esfuerzo para contrarrestar las organizaciones criminales que participan en el tráfico de estupefacientes y otras actividades ilegales en todo México".
El turismo de México saltó de 2013 a 2014 en materia de visitantes extranjeros de 23,2 millones de turistas a 29,4 millones en un año, más de 25 por ciento de un año para otro, después de que los mexicanos que viajan desde EEUU fueron incluidos en las estadísticas del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Esos resultados se mantuvieron al alza y en 2016 México alcanzó una cifra récord en afluencia de turistas internacionales, al superar los 32 millones de viajeros.
