La iniciativa fue promovida por Heather Deal, miembro del consejo urbano, quien dijo estar extrañada por el hecho que continúe la venta de animales en estas tiendas aunque ya se recibieron más de 1.200 solicitudes de ciudadanos de prohibirla.
Una de las causas de esta medida consiste en que a los animales expuestos a la venta en tiendas no se les ofrecen las condiciones necesarias para garantizar el buen estado de su salud, porque a los comerciantes les interesan en primer lugar sus ganancias.
Vancouver no es la primera ciudad que introdujo esta medida restrictiva, también lo hicieron Richmond y New Westminster, informó CTV News.
En Vancouver queda un pet shop que vende gatos y perros, pero sin exhibirlos en su interior, los deseosos pueden elegir una mascota en la web de este comercio, mientras los animales se encuentran en albergues especializados o en domicilios de quienes se dedican a su cría.