El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 1 de junio que su país se retira del Acuerdo de París, también dijo que Washington entablará conversaciones sobre la firma de un nuevo documento sobre cambio climático.
"Tal comportamiento de un país como EEUU, al que corresponde el segundo lugar en la emisión de gases de invernadero, tendrá sin duda un efecto negativo, puede enfriar la motivación de otros Estados para participar en este Acuerdo", señaló Yamagishi y al mismo tiempo reconoció que ese paso de EEUU no cambiará el vector trazado en París para salvar al mundo del uso de hidrocarburos.
"Más de 1.000 empresas, los estados de Nueva York, California y Washington, 61 ciudades, incluidas Boston y Los Ángeles, expresaron su apoyo al Acuerdo de París", dijo agregando que también lo hicieron varios países industrializados, en particular Japón, y en vías de desarrollo, "de ahí que puede surgir una demora, pero será imposible hacerlo parar", afirmó.
Según Yamagishi, el Acuerdo de París no dejará de ser un método único de detención del cambio climático, debido a la salida de EEUU puede ralentizarse la lucha contra ese mal, pero la orientación general se mantendrá.
"Entre los que quedarán afectados por el cambio climático figurará también el pueblo de EEUU, la decisión tomada hará daño al liderazgo de EEUU", subrayó.
Hasta ahora lo han firmado 195 países, de los que 147 lo han ratificado.
El documento proclama que todos los países deben aspirar a reducir a cero las emisiones de gases con efecto de invernadero hacia el año 2050.