Según esta fuente, el objetivo de la vigilancia no son los periodistas en sí sino el filtrador, supuestamente un oficial de alto rango retirado que en el pasado ocupó puestos importantes en el servicio de inteligencia.
Se supone que este militar recibía parte de su información de tres personas que quedaban en la Casa Blanca desde los tiempos de Barack Obama y que ya fueron despedidas o lo serán pronto, afirma la fuente.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a finales de mayo pasado al Departamento de Justicia y otras agencias para que inicien una revisión completa de filtraciones de información sensible.
Varios consejeros de Trump citados por The Washington Post dijeron que el presidente tiene previsto crear un organismo que se encargaría de prevenir de un modo más agresivo las filtraciones en la Casa Blanca.