En su visita al consulado mexicano en Miami (sudeste), el canciller "entregó la primera acta de nacimiento y pasaporte en esta localidad a una mexicana de 17 años, de origen otomí, quien carecía de documentos de identidad", informó el Ministerio.
México promueve una estrategia de protección legal para la comunidad indocumentada en EEUU con abogados y en coordinación con organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes.
Videgaray se reunió con autoridades y empresarios del estado de Florida (sur), visitó el Consulado de México y la Universidad de Miami, en una gira de trabajo que terminará este miércoles, en la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, convocada para examinar la situación política en Venezuela.
El canciller mexicano recorrió las áreas de atención consular, que ofrecen servicios de defensoría jurídica, registro civil, fe pública, documentación y salud a la comunidad mexicana en Florida.
Videgaray se reunió con el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, a quien expresó "su compromiso con el respeto a los derechos de los migrantes y el apego de la policía local al estado de derecho".
Ambos funcionarios coincidieron en la importancia del trabajo conjunto para combatir el tráfico de drogas y reforzar la relación económica y comercial entre la ciudad de Miami y México.
Anteriormente el canciller sostuvo un encuentro con la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Florida.
Los inversionistas señalaron sus expectativas por "mantener el intenso intercambio comercial entre México y EEUU", que se elevó a una cifra récord de 530.000 millones de dólares en 2016, con una balanza comercial de 62.000 millones de dólares a favor del país latinoamericano, según datos oficiales.
Videgaray acudió a la Universidad de Miami en donde participó en el "Americas Conference Series", en un foro con empresarios y medios de comunicación.
Trump firmó en enero una orden ejecutiva en la que pedía que comenzara la construcción de un muro en frontera entre México y EEUU.
En otra orden, el mandatario eliminó la política de 'catch and release' que permitía a los inmigrantes indocumentados que cruzaron la frontera volver a sus países voluntariamente sin ser detenidos.
La nueva política de la administración de Trump indica que cualquier inmigrante indocumentado condenado o simplemente acusado de un delito que no ha sido adjudicado podría ser deportado.