Esta orden ejecutiva no es una respuesta a la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, afirmó el consejero de Seguridad Nacional, Tom Bossert.
"No, no fue un tema motivado por lo de Rusia, fue un tema propio de EEUU", dijo Bossert en conferencia de prensa.
La ciberseguridad nacional está en el tapete en EEUU desde que se denunciaron supuestos hackeos rusos en las elecciones presidenciales de 2016.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, la CIA y el FBI publicaron en enero un informe acusando a Moscú de haber orquestado una campaña de influencia para minar la confianza en el proceso democrático en EEUU y reducir las opciones de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en las presidenciales del año pasado6.
Tanto el Kremlin como el Ministerio de Exteriores ruso negaron rotundamente la implicación de Rusia en los supuestos ciberataques en las elecciones en EEUU.
Hasta la fecha, el Gobierno de EEUU no ha presentado ninguna prueba que confirme la responsabilidad de Moscú en esos supuestos ataques informáticos.